It's that time of the year. Este año leí 58 libros, rebasé mi meta de goodreads (35) y estuve muy felíz con lo que elegí leer.

Otro dato curioso es que leí únicamente en formato digital (ahorita estoy leyendo uno en físico, pero no lo cuento porque no creo terminarlo antes de que acabe el año, jeje). De los 58 leídos, 21 los leí como préstamos de biblioteca vía Libby (de las mejores cosas que me pasaron, Libby), y mucho fue narrativa gráfica. De hecho este ha sido el año en que más he leído narrativa gráfica, y por eso dividí el top como lo dividí. Espero que puedan llevarse alguna recomendación de aquí.

 

Novela y no ficción

2. Lo que no tiene nombre, Piedad Bonnett. Una lectura dura al tratarse del testimonio personal de la autora en relación al suicidio de su hijo. Nos cuenta del terrible suceso y también de la búsqueda por darle sentido a lo que se fue gestando dentro de Daniel, a quien le fuera diagnosticado un trastorno esquizoafectivo a inicios de sus veintes. Es muy doloroso porque es lo que es: pérdida y duelo, pero también es ese significativo intento de dar algo de sentido o construir uno para sobrellevar la pena y mantener viva la memoria del ser querido.

3. Peta Lyre's Rating Normal, Anna Whateley. Esta es una de esas novelas con las que se me dificulta poner en palabras porqué me gustó tanto. Pero es que me pareció un relato súper honesto. El modo en que aborda las neurodivergencias de su protagonista me pareció bastante interesante por esta cuestión de qué tan bueno es seguir ciertas terapias que más que ayudar a sentirse "más normal" terminan siendo sumamente alienantes. Otra cosa que me gustó mucho fue la amistad entre Peta y su mejor amigo, y que además de todo eso presente un romance sáfico. 

4. Tal vez vuelvan los pájaros, Mariana Osorio Gumá. Al fin se me hizo leerla después de llevar años en la lista, y hallé de lo más destacable la forma en que la autora aborda el golpe militar de 1973 en Chile desde la perspectiva de una niña de ocho años, pues lo hace de una manera que estruja el corazón y hace rabiar al mismo tiempo, en la que las líneas de lo ilusorio y el trauma de la realidad se entremezclan en una prosa llena de sinceridad, sensibilidad e inocencia que sin ser condescendiente retrata lo triste e injusto del contexto. 

5. Balada de Pájaros Cantores y Serpientes, Suzanne Collins. Me sorprendió que le terminara dando 5 estrellitas porque desde que vio la luz allá por 2020 mi interés era nulo. Pero después de que me sintiera un tanto decepcionada con la película, me entró la curiosidad y al final fue una lectura que disfruté bastante. La idea de retratar en su juventud al personaje de Coriolanus Snow, antagonista de la querida trilogía de Los Juegos del Hambre, no suena a tarea fácil, pero Collins lo hizo estupendamente, enriqueciendo además el universo que ya conocíamos. 

Mención aparte a dos lecturas imprescindibles: La Violación de Nanking de Iris Chang (reseña), sobre la masacre perpetrada en dicha ciudad china por las fuerzas imperiales japonesas en 1937; y Palestina, 100 años de colonialismo y resistencia de Rashid Khalidi, que expone la situación del pueblo Palestino y la limpieza étnica llevada a cabo por el gobierno genocida de Israel.  

1. Solanin, Inio Asano (reseña). Los coming-of-age son mi pasión, así que claro que me iba a encantar este trabajo de Asano en el cual plasma ese montón de sentimientos que se experimentan en algún momento de la veintena. Eso y lo sentimental/trágico-pero-esperanzador que termina siendo hizo que me ganara por completo.

2. Grass, Keum Suk Gendry-Kim (reseña). Memoria gráfica que cuenta la durísima historia de Lee Ok-seon, una de las "mujeres de consuelo" sobrevivientes coreanas. Muy encomiable la sensibilidad y compasión con la que su autora aborda y relata el tema.

3. Lo que más me gusta son los monstruos, Emil Ferris. Belleza de novela gráfica: el dibujo es una maravilla y la narración también. La historia sigue a Karen Reyes, una niña que vive en el Chicago de finales de los 60s a la que le gustan mucho los monstruos (tanto que se retrata a sí misma como uno) y quien se propone investigar la muerte de su vecina Anka mientras lidia con problemas familiares. No se sabe si algún día el segundo volumen verá la luz, pero este por sí solo vale mucho la pena.

4. Persépolis, Marjane Satrapi. Una serie de historietas en las que seguimos a Marjane desde su niñez hasta su adultez temprana, las cuales se reparten entre Irán y Austria, durante y después de la Revolución Islámica. Me gustó mucho la voz de la autora, y la forma en que retrata cómo lo político y lo personal se entrelazan en su historia. Gracias Guadalupe-Reinas por el empujón para que al fin lo leyera.

5. Welcome to St. Hell: My trans teen misadventure, Lewis Hancox (reseña). Cómic autobiográfico sobre la experiencia de su autor creciendo como una persona trans en un pequeño pueblo inglés. Me encantó el tono y la forma en que se hace partícipe a las personas importantes en la vida de Lewis para que emitan comentarios u opiniones en retrospectiva. Lo genial que sería esto como un dramedy de seis episodios (make it happen BBC o Channel 4).