Mis favoritos, edición 2022
2. En la Tierra somos fugazmente grandiosos. La narrativa de Ocean Vuong, bellamente cargada de un lirismo envolvente, es lo que hizo que esta novela sobresaliera para mí. Es un relato que además se siente bastante personal al tener a su protagonista desmenuzando su experiencia como hijo migrante vietnamita, enfocándose en la compleja relación con su madre y con su primer amor. Tengo pendiente asomarme a la poesía del autor.
1. Earthlings. Una novela que me cautivó por su rareza y por lo desprevenida que me agarró en cuanto a cómo desenvuelve su trama y sus temas, así como también por el ambiente de surrealidad salvaje en el que termina todo. Y sigo pensando en una escena en específico que me hizo carcajearme sobre un tema nada carcajeable y, ay no, es todo un trip (con varios trigger warnings a considerar). No sé ustedes, pero yo ya le juré lealtad eterna a Sayaka Murata (acá les cuento un poco más sobre mi enamoramiento con esta autora).
3 q u o t e s
"I mean, normal is a type of madness, isn’t it? I think it’s just that the only madness society allows is called normal.” Life ceremony, Sayaka Murata
s e r i e s
3. The Bastard Son and the Devil Himself. Este tercer lugar en realidad es un empate entre esta serie, The Sandman y House of the Dragon, pero decidí darle el espacio a The Bastard a modo de tributo porque en serio me pareció un inicio de serie de fantasía urbana que, oscilando entre lo juvenil y lo adulto, lo hizo todo bien, y que sin duda merecía mucho más. El universo, los personajes, las relaciones entre ellos, la representación, la trama... so good. Me pone muy triste que la hayan cancelado y nos hayan dejado sin su trio protagonista que con pocos episodios logra ganarte y que claramente todavía tenía muchísimo más para dar.
2. A league of their own. Me enteré de ella por el círculo de gente que sigo que activamente ve y recomienda contenidos sáficos, porque injustamente a estas series suele dársele poca o nada de promoción. No es necesario haber visto la película (yo sigo sin verla) para disfrutar de esta especie de remake que ficcionaliza las andanzas de la primera liga de béisbol femenil estadounidense, y tampoco se preocupen por si (como a mí) no les interesa mucho eso del deporte, porque a fin de cuentas es una serie que antes que nada —y mezclando muy bien drama y comedia— cuenta una historia sobre mujeres en su gloriosa diversidad. Y si no la renuevan para una segunda temporada nunca se los voy a perdonar.
1. Pachinko. La novela en la que se basa fue una de mis lecturas favoritas del año pasado, por lo que me hizo muy felíz que la serie resultara igual de buena que el
libro (y saber que contará con más temporadas para seguir abarcando la historia de Sunja y su descendencia como es debido). Me pareció una adaptación
brillante, con cambios y adiciones muy atinados, y me sacó más lágrimas de las que esperaba, así que 110%
recomendada.
p e l í c u l a s
3. Bad Genius.. Estrenada en 2017, apenas la vi este año y wow, los niveles de tensión que maneja en más o menos su última media hora son brutales. Un thriller tailandés muy atrapante sobre chamacos inteligentes haciendo trampa en exámenes y monetizando con ello, inspirado en una historia real. Mi único gran pero es el final porque en mi opinión resulta bastante contradictorio con todo lo que se venía diciendo (sobre todo con su crítica social) hasta antes de llegar al mismo, pero aún así me pareció buenísima y hasta ganas me dan de ver su adaptación seriéfila.
2. Glass Onion.. Me declaró fan #1 de Benoit Blanc. La primera me había gustado, pero esta realmente me hizo desear que halla diez películas más de misterios asesinescos resueltos por este detective, porque Hercule Poirot es cosa del pasado, la moda ahora es Benoit Blanc (no te creas Agatha, seguimos queriendo al Poirot). Una gozada de película.
1. Guillermo del Toro's Pinocchio.. Me encantó, lloré mucho y fue la única película de la de las que vi en el año a la que le di 5/5. Amé la reinterpretación que Del Toro hace del clásico infantil, así como la obra de arte que es en términos del stop motion. What happens, happens, and then we're gone, baby.
3. Give me the future | BASTILLE. Sigo a esta banda desde su primer album y este me ha parecido su trabajo más cohesivo hasta la fecha. Me gustó mucho todo el tema futurista ramificado en las distintas reacciones y emociones que vienen con el concepto de "futuro", desde genuina expectación hasta insoportable ansiedad, aterrizando todo en cuestiones muy humanas, escapistas y presentes, sin privarnos de la presencia de bopazos como lo son "Back To The Future" o "Shut Off The Lights".
2. Pressure Machine | THE KILLERS. En términos de artistas, sin duda The Killers fueron mis favoritos absolutos de este año, y si no pregúntenle a mi spotify wrapped. Me la pasé maravillosamente reavivando el amor y la obsesión con canciones que llevo amando desde mi adolescencia, pero también adoptando nuevas favoritas que por alguna u otra razón antes no me gustaban tanto. Pero en especial diría que este año aprecié su album más reciente de un modo que no lo hice en 2021, cuando salió. Y pues amamos el storytelling, que aquí brilla al pincelar historias, emociones y experiencias relacionadas con la vida en un pueblo pequeño, ancladas en recuerdos que Brandon Flowers conserva al haber vivido parte de su infancia y adolescencia en Nephi, Utah. Y dicho sea de paso, "In Another Life" fue mi canción #1 no sólo de este material sino también del año.
1 comentarios
¡Hola!
ResponderBorrar¡Madre mía, cuántas cosas! Es una pena que no coincidamos en gustos, a mí me gustan más otros géneros tanto en libros como en pelis y música, eso sí, todo el mundo habla tanto de Bastille que tendré que escuchar alguna canción :)
¡Feliz año, nos leemos!