[Reseña] «Pachinko» de Min Jin Lee, un relato generacional sobre familia, identidad y migración

by - viernes, enero 08, 2021


Pachinko
Autora: Min Jin Lee
Editorial: Quaterni
Páginas: 544
Sinópsis: Yeong-do, Corea, 1911. En una pequeña aldea de pescadores a la orilla del mar del Este, un hombre tullido se casa con una muchacha de quince años. La pareja tiene una hija, su adorada Sunja.
Cuando Sunja se queda embarazada de un hombre casado, la familia se enfrenta a la ruina. Pero entonces Isak, un joven sacerdote cristiano, le ofrece una oportunidad de salvación: una nueva vida en Japón como su esposa.
Tras seguir a un hombre al que apenas conoce hasta un país hostil donde no tiene amigos ni hogar, la salvación de Sunja no será más que el principio de su historia.
A través de ocho décadas y cuatro generaciones, Pachinko es un relato épico de familia, identidad, amor, muerte y supervivencia.
★★★★

 

Pachinko es una novela que, de manera vasta y sutil, nos conduce por las vivencias de cuatro generaciones de una familia de raíces coreanas, partiendo en la Corea colonial de principios del siglo XX y terminando en el Japón de finales de los años ochenta.

El hilo conductor es Sunja, mujer nacida en una pequeña aldea pescadora, hija única de Hoonie y Yangjin, quienes se ganaban la vida encargándose del pequeño hostal que antes manejaran los padres del primero. Al fallecer Hoonie víctima de la tuberculosis, Yangjin continúa haciéndose cargo del lugar y de la crianza de su hija en solitario; esto hasta que, a sus dieciséis años, Sunja es seducida por Koh Hansu, un adinerado comerciante coreano que reside en Japón, dejándola embarazada. Hansu entonces le propone hacerse cargo de ella y del bebé, manteniéndola como su amante, cosa que la muchacha rechaza; y estando ya resignada a la ruina, Baek Isak, un joven pastor quien en su camino a Osaka (para mudarse con su hermano Yoseb y su cuñada Kyunghee) termina alojándose en el hostal, amablemente se ofrece a contraer matrimonio con ella, aceptando también al bebé. Es así como Sunja dejará su tierra y al lado de Isak comenzará su vida de casada y madre en Japón, donde los coreanos apenas podían sobrevivir a causa de la discriminación y las escasas oportunidades que ahí se les presentaban.

Por cada patriota luchando por una Corea libre, por cada traidor luchando por Japón, había diez mil compatriotas que solo intentaban llevar un plato a la mesa. Al final, tu estómago es tu emperador.

Y así el relato recorrerá ocho décadas, permitiéndonos seguir además de a los personajes ya mencionados, a los hijos de Sunja, Noa y Mozasu, y a su nieto Solomon. 

El título hace referencia al juego de azar japonés parecido al pinball. En la época que se nos relata, estos salones de juego eran comúnmente asociados de manera negativa con los coreanos, la pobreza, la delincuencia y la mafia/yakuza. La presencia de este negocio en la historia es solo una de las formas en que la autora explora los prejuicios y calamidades a los que se enfrentaban no solo los coreanos que emigraron a Japón durante la época imperial de éste, sino tambien sus descendientes, quienes pese a haber nacido en dicho país seguían siendo vistos social y legalmente como extranjeros. Así, Pachinko gravita alrededor de estas cuestiones tan relevantes al abordar ampliamente las diferentes formas en que distintos individuos responden ante la opresión, la xenofobia y los problemas de identidad que ésta acarrea, además de también dar lugar a una reflexión sobre la condición femenina, de forma recurrente volviendo a la afirmación de que el destino de la mujer es sufrir, go-saeng

Sunja había oído aquella idea toda su vida, en boca de otras mujeres: que debían sufrir. Sufrir de niñas, sufrir como esposas, sufrir como madres... Morir sufriendo. Go-saeng: esa palabra la enfermaba. ¿Qué más había, además de aquello?

Es un libro que se lee con calma, desarrollándose a paso lento pero nunca de manera pesada o tediosa; y tan pronto como te aclimatas a sus personajes y el interés por sus vidas y lo que en ellas sucede te envuelve, la experiencia se torna más bien amena, evidenciando que se trata de una obra estupendamente escrita, pensada y documentada (fun fact: en los agradecimientos, la autora comenta cómo el resultado es el esfuerzo de casi treinta años dedicados a su gestación). 

Una lectura que para mí ha sido tan disfrutable como interesante, e incluso educativa (en el mejor sentido de la palabra). Aprecié mucho a sus personajes y lo vivos que llegan a sentirse con sus diversos pensamientos, preocupaciones, luchas y modos de relacionarse. Una novela que a través de su narrativa costumbrista rescata y retrata la experiencia histórica de la comunidad coreana-japonesa, la cual sin duda vale la pena conocer. Súper recomendada.

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4 comentarios

  1. ¡Holaaaa!

    Pues creo que me lo apunto, me encantan los libros que narran la vida de una familia a lo largo de generaciones, y encima si es asiático me da todavía más curiosidad ;D

    ¡besos y gracias por la reseña!

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  2. ¡Hooooola!
    Ooohhhh, creo que este libro es para mí. Me llama mucho la atención y sin duda se ve increíble <3 Espero disfrutarlo a montones, creo que es una lectura que me va a gustar :D GRACIAS POR LA RESEÑA <3 Me encantó leerte :D ¡Feliz año! Te deseo un 2021 lleno de cosas buenas y grandes novelas :D
    ¡Un beso! Nos leemos :)
    🌈🌈🌈🌈🌈🌈🌈🌈

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  3. Tengo este libro en mi lista desde hace tiempo y con tremenda reseña, aún más.

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  4. Tengo pendiente esta novela hace mucho, pero ya la tengo en el kindle para leer :D MI yo fan de la literatura coreana lo tiene que leer

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