¿He dicho ya que amo los musicales? Dios, es que en serio los amo y me hacen muy pero muy felíz. Y pues claro que no me iba a perder de la oportunidad de ver el montaje mexicano de The Prom, musical de Broadway (2018-2019) que quizá a más de uno le suene principalmente por la adaptación cinematográfica de Netflix estrenada en 2020. Yo me familiaricé con el mismo viendo un bootleg del cast original neoyorquino para luego caer en la obsesión con "Unruly Heart" y "Love Thy Neighbor", mis canciones y números favoritos. 

Y bueno, ¿esta producción mexicana? Espectacular. Ya había leído una que otra reseña desde su estreno en la Ciudad de México el octubre pasado, así que iba con buenas expectativas, pero wow, gente. Wow. Todos los involucrados se merecen muchísimos aplausos pero en lo que yo sigo pensando y repensando es en la manera tan efectiva en la que el libreto está adaptado al contexto local. No es que haya un cambio radical en el mismo, siguen siendo los números y las escenas y secuencias como fueron concebidas originalmente, pero el tema de la localización/tropicalización es simplemente magistral. Las bromas (por siempre amando lo del Vips "vi-ai-pis"), los actores elegidos para interpretar a los actores ficticios (el caso de Roger González es demasiado on point con los chistes del Zapping Zone —me declaro culpable de haberme reído cada vez), las referencias. Todo funciona a la perfección porque en todo momento se siguen y respetan las intenciones del texto original.

Las traducciones de las canciones también están muy bien, logrando transmitir las debidas emociones y sentimientos. La orquesta fenomenal. Iluminación, escenografía y vestuario igualmente correctos y agradables a la vista, así como una dirección y actuaciones de diez en las que se puede notar el cariño y el amor por el material que se presenta. En cuanto al elenco, realmente no hay nadie que quede opacado; todes se muestran en sintonía y al mismo nivel, si bien personalmente gocé con la interpretación de Gerardo González como Benny (no sabía que se podía disfrutar tanto con "Barry Goes to Prom", era justo lo que merecíamos después de James Corden) y Regina Velarde como Emma, quien captura tan bien la escencia y personalidad del personaje. 

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Y pues nada, finalmente decir que en la función a la que asistí me cambiaron los boletos a mejores lugares, lo cual me hizo aún más felíz. La siguiente (y hasta ahora anunciada) última parada de esta gira es Querétaro, así que háganse el favor y vayan y gocen con The Prom. (Ah, y Happy Pride!).