Cinco razones para ver In My Skin
Me complace que la primera entrada del año sea sobre la que ya es mi primera serie favorita vista en el año: In My Skin de la BBC. Dos temporadas, diez episodios de aprox. 30 minutos cada uno. Cinco horitas que vale la pena invertir en ella, especialmente si lo suyo son las historias emocionalmente arrasadoras. ¿Más razones para verla? A continuación les comparto cinco:
1. Realismo sensible
Inspirándose en la experiencia de su creadora y guionista Kayleigh Llewellyn, la serie retrata de manera realista la complejidad de crecer con una madre con trastorno bipolar y un padre alcohólico violento. Así seguimos a su protagonista, Bethan Gwyndaf, una adolescente que como puede se hace cargo de su difícil situación a la vez que se la vive mintiendo en sus otros contextos (escolar y social) con el fin de ocultarla y apartarse a sí misma de ella. Es una serie dura porque la vida doméstica de su protagonista lo es, pero también tiene momentos ligeros y humorísticos que se hacen presentes cuando tontea con sus amigos o se crushea con una compañera de clase, así como en su mera forma de ser. Es ese ni todo luz ni todo oscuridad pero sí real que hace a los dramedys británicos tan cautivadores y únicos, a mi parecer.
2. ¿A quién no le gusta un buen coming-of-age?
Porque
qué maravilla que haya espacio para contar un coming-of-age con un
marco así de espinoso sin dejar de lado todos los elementos típicos de
este género cuando se trata de la vida adolescente: los crushes, el
primer amor, las tonterías, las peleas con los
amigos, las reconciliaciones, los exámenes finales, el terminar la escuela, las
despedidas, el tener que pensar en el futuro, el autodescubrimiento, etcétera. Porque no hay nada que me parezca más genuino que retratar cómo la vida sigue sucediendo mientras otros problemas lo atraviesan a uno.
3. Protagonista compleja
Me gusta que se trate de una adolescente divertida, extrovertida, algo carota, siempre con una broma lista. Porque sí, su vida en casa es difícil y ahí se ve orillada a asumir el rol de adulta responsable (auxiliada solo por su abuela paterna), pero en el respiro que sus mentiras le ayudan a construir fuera de casa y de las visitas a la sala psiquiátrica la vemos comportarse como cualquier otra adolescente. Ya en la segunda temporada se hace más énfasis en los estragos que todo esto le ha causado (la responsabilidad que no debería corresponderle, la vergüenza, el no permitir que nadie le tienda una mano), y en particular las escenas en las que su novia la empuja a ser honesta y a confrontar verdades son extremadamente bellas y devastadoras, y desbordan una vulnerabilidad que te quema (me acuerdo y les juro que me dan ganas de llorar; tremendo lo que hace Gabrielle Creevy con tremendo personaje).
4. Relación madre-hija conmovedora
Como alguien que no ha tenido cercanía alguna con el trastorno bipolar más allá de en la ficción, sólo puedo imaginar lo difícil que es vivir con él, tanto para quien lo padece como para quienes rodean a la persona, y aquí eso se aborda sin tapujos. Por lo mismo, muchas escenas resultan demoledoras, pero también están llenas de sensibilidad al poner el foco en la relación madre-hija, la cual pese a todo se sostiene por un amor profundo y genuino (deshidratada quedé con la conversación que mantienen en el último episodio; el trabajo de Jo Hartley como Trina, la madre, también es de lo más destacable). A diferencia de lo que sucede con el padre, quien es un violentador de manual (y el retrato que se hace de dicha violencia es algo que también hallé interesante por la sutileza con la que se maneja en un principio y que se va desvaneciendo a lo largo de la serie hasta llegar a un punto que te deja helada).
5. Finales que te hacen sentir de todo
Y digo finales en plural porque me refiero a todos los cierres presentes en el último episodio. Todo termina siendo muy apegado a la realidad y al mismo tiempo esperanzador, pues deja con el pensamiento de que, si bien nada es sencillo ni puede arreglarse con una varita mágica, sí se puede estar orgullose de haber sobrevivido hasta ahora, y así darse la oportunidad de caminar hacia cosas mejores.
2 comentarios
¡Hola! Pues no has llegado tarde porque yo no conocía esta serie. Seguro le doy una oportunidad cuando esté más despejada:D
ResponderBorrar¡Besos!
¡Hola! No la conocía pero me llevo tu recomendación. Lady Bird es mi película favorito y veo que tiene algunas similitudes, aparte que tengo que aprovechar el tiempo libre que me queda.
ResponderBorrarBesos ♡