Her Shim-Cheong, creado por Seri y Bi-wan, es uno de los manhwas/webcómics GL que hace unos meses recomendé en el blog. Desde entonces he seguido pensando en él, y por ello sentí la necesidad de explayarme un poco más sobre por qué me gustó tanto. Así que, siguiendo ese propósito, aquí les comparto tres razones para leerlo. 

Su conciso discurso sobre la condición femenina

La historia sigue a Shim-Cheong, una astuta y desdichada chica de quince años que para solventarse a sí misma y a su padre ciego pasa sus días mendigando en las calles de su pequeño pueblo natal. Sin embargo, las cosas darán un giro en su vida cuando conozca a la nueva y joven esposa del ministro, a quien tanto ella como nosotros conoceremos simplemente como "Madam/Señora". (Nota aparte: si mal no recuerdo, nunca se epecifíca la edad de Madam, pero teniendo en cuenta el contexto y que a las hijas las casaban a edades muy tempranas, yo interpreto que no es mucho más mayor que Cheong, quizás dos o tres años le llevará, a lo mucho).

Y bueno, cuando comencé con su lectura solo esperaba pasarla bien con una historia sobre dos chicas enamorándose en un escenario de época/histórico-coreano, no me esperaba que la historia en realidad contuviera y se guiara por un discurso súper bien presentado acerca de la condición femenina de sus protagonistas, siendo estas dos mujeres de procedencias sociales muy diferentes pero atravesadas por el mismo sexismo estructural, por la misoginia y todos los males del "antiguo" sistema patriarcal que lastimosamente no se quedó en la antigüedad. Esta parte me gustó mucho porque además se nota a leguas que dichas cuestiones son abordadas desde una óptica femenina. No miento cuando les digo que un sinfín de veces tras ver el desarrollo de alguna situación o leer ciertos diálogos no podía evitar pensar "dime que esto está escrito por una mujer sin decirme que esto está escrito por una mujer".

Romance y personajes convincentes

Pero lo que hace que Her Shim-Cheong sobresalga no solo es su estupendo comentario social, sino también su excelente forma de presentar y desarrollar a sus personajes. Tanto a Cheong como a Madam llegamos a conocerlas y entenderlas a profundidad, al igual que a dos personajes secundarios, también mujeres, que igualmente tienen su relevancia a lo largo de la trama. Tal vez en un principio sea difícil conectar con Madam debido al aura de intenciones ocultas que la rodea durante gran parte de la historia, pero una vez que se nos comienza a desvelar lo que hay detrás de ella (el cómo desde pequeña tuvo que aprender que su mayor cualidad como mujer debía ser el facilitar ser amada, por ejemplo), se termina por convertir en un personaje de lo más redondo e identificable.

Y como si todo lo anterior fuera poco, tenemos un romance sáfico central (es que en serio, cómo no me iba a gustar este manhwa si me dio todo lo que buscaba y más). La relación entre ambas la encontré muy bien desenvuelta, sirviéndose además de un tropo que ya en mi reseña de La General y la Princesa Mayor comentaba que es de mis favoritos (posible spoiler): cuando un personaje comienza a acercarse a otro con motivos ocultos y quizás dañinos, para después darse cuenta de que cayó redondito por este y ahora lo último que desea hacer es herirle. Mucho sabor le encontré al romance que se da entre las dos, el cual a su vez las conduce a encontrar luz y una libertad que hasta entonces les era desconocida.

El retelling y lo que subyace a las historias

Lo que no he dicho hasta ahora es que estamos ante un retelling, pues la obra toma sus bases de un relato popular perteneciente al folclore coreano, Sim Cheong-jeon (en español lo encuentran como Historia de la buena hija Shim Cheong), el cual narra la historia de una joven hija que se ofrece como sacrificio al mar para favorecer a los marineros a cambio de 300 sacos de arroz que ayudarán a su padre ciego a recuperar la vista, más tarde siendo recompensada por la deidad del mar al haberle conmovido su noble sacrificio. Her Shim-cheong lo que hace entonces es presentarnos el que podría ser otro ángulo de esa misma historia, cuestionando sus temas de devoción filial, el papel de "la buena hija" (y en el caso de Madam, "la buena esposa") y lo que representan, atándolo asimismo al cuestionamiento sobre el valor que se le confiere a la mujer en función de su cualidad sacrificial.

De igual manera, la idea de que las historias que seguimos contando y valorando —y desde dónde se cuentan— contribuyen a seguir perpetuando ciertas concepciones o perspectivas se liga fuertamente al ya mencionado discurso sobre la condición femenina. Una de mis partes favoritas es cuando hacia el final la voz narradora recuerda al lector cómo va el cuento que termina contándose por muchos años venideros, siendo considerado bello y conmovedor por representar el inmenso amor abnegado de una hija hacia su padre, al final preguntándose: "Pero esa historia que fue contada por muchos años, ¿fue bella para quién?".  

Y pues eso. En Her Shim-cheong encontrarán un manhwa muy bien escrito y desarrollado, que no tiene episodios de más ni de menos (se compone de 80, un epílogo y cuatro extras), y cuyo arte es de lo más efectivo (as in es muy expresivo y logra transmitir el efecto deseado con cada panel) y bello. Si algo de lo que he comentado hizo que les llamara la atención, no duden en leerlo. Actualmente es imposible hacerlo de manera oficial dado que ya no está disponible en la plataforma que originalmente lo alojaba (Tappytoon), pero es fácil encontrarlo en varias páginas de traducciones de fans, tanto en inglés como en español. 

(Update: ya me hicieron saber que sí pueden hallarlo de manera oficial en inglés, a través de la app Pocket Comics).