Nueva adaptación live action de «Avatar: the last airbender»: una breve conclusión

by - viernes, febrero 23, 2024


Avatar: The Last Airbender es mi serie animada favorita, y el cariño y nostalgia que le guardo no es poco, pues además de haber formado parte de mi infancia, a través de ella experimenté por primera vez (de manera consciente) el amor, el enganche y la emoción por una historia. Y hasta el día de hoy, cuando pienso en lo que me gusta y atrae de una obra de ficción del género pienso en ATLA, porque sigue siendo igual de buena con el paso de los años y tras muchos revisionados: es una lección en storytelling y desarrollo de personajes.

Y bueno, el nuevo intento de llevarla a live action finalmente llegó luego de cinco años de haber sido anunciado. ¿El resultado? Digamos que sin su existencia no nos estaríamos perdiendo de mucho. Iba con las expectativas rebajadas por varias razones (principalmente por ciertas declaraciones previas que no anunciaban nada bueno por parte de su creador, Albert Kim), pero ni así logró sorprenderme más allá de uno o dos episodios. Y es que al parecer quienes están al mando no se dan cuenta (o de plano no les importa) que lo que hace tan buena a Avatar es el cómo cuenta sus historias y comunica sus temas, cómo respeta a su audiencia. Con ello no quiero decir que sea necesaria una adaptación 1:1, en realidad aprecié algunas de las adiciones y cambios que se hicieron aquí, pero si no te preocupas por contar las historias de manera que se logre una conexión con las mismas, con sus personajes y las dinámicas entre ellos, lo que vas a tener es solo el esqueleto sin la carne, sin el corazón. Y así sentí esta adaptación. 


Mis mayores pegas: diálogo expositivo pobremente ejecutado matando los momentos emocionales una y otra vez; el tener que explicar todo por creer que la audiencia no es capaz de entender sin que le deletreen las cosas (¿qué pasó con el show don't tell?), que despojaran al trio protagonista de lo que los hace personajes convincentes, que se les haya olvidado darle una personalidad a Katara y un poco se hayan acordado de hacerlo hasta llegar a los últimos dos episodios (estoy segura de que es un problema mayormente de guion y dirección, sé que eres mejor que eso Kiawentiio). 

Lo que más me gustó/disfruté: el episodio 6, "Masks" (luego pienso que quizás esté biased porque Zuko es mi personaje favorito no solo de ATLA sino también así, en general, de todos los tiempos; pero nah, sí lo considero un buen episodio y fue lo más cerca que se estuvo de comunicar el trasfondo de un personaje de manera efectiva); las interacciones entre Iroh y Zuko, el bending, los diseños de Appa y Momo, secuencias del último episodio —Koizilla y la ausencia de la luna.

No sé ustedes, pero yo siempre paso de amargarme la existencia diciendo que "arruinaron" el material original cuando no me agrada una adaptación, e igual disfruto de la mera experiencia de ver cómo trasladan mis ficciones favoritas a otros formatos (porque no pienso que el querer que se haga sea demeritar, en este caso, el medio de la animación). Y tampoco es que me la haya pasado terrible viéndola, es entretenida y tiene sus momentos encantadores; si bien siempre queda el pensamiento de lo que pudo haber sido, o la duda de si siquiera es posible que sea.

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